by Isabel Paz
Aquí, en los Picos que llevan el nombre del continente, alzamos la mirada. Cielo oscuro, limpio, transparente ¡La Noche de Europa!
Poco antes de nacer el 12 de agosto, desde el mirador de la Cruz -1050 m de altitud- en Posada de Valdeón, comprobamos que contar cuerpos celestes es imposible. Pierdes la cuenta.
Disfrutamos de aquellas vistas cósmicas a pesar del humo que llegaba de los incendios vecinos y que comenzaba a ensuciar la atmósfera. El rastro luminoso de las Perseidas, apenas pudimos seguirlo. La luz de la Luna se interpuso entre los meteoros y nosotros. Olía a madera quemada.
Con todo, la bandera de la UE se volvió, por fin, nocturna. Llevaba muchos años sin que pudieran “verse”, como es debido, las doce estrellas con las que nació. Las mismas que convertimos en símbolo de unidad, solidaridad y armonía entre los pueblos de la Unión.
La Noche de Europa llevaba a los Picos y a la UE rural y montañosa, exenta de contaminación lumínica, un mensaje de esperanza, una fórmula para mitigar la crisis climática y plantarle cara al reto demográfico: la minería del cielo.

CON VISTAS A UN FUTURO PRÓSPERO Y SOSTENIBLE
Estamos empeñados en que prenda la chispa de la curiosidad y con ella la de las vocaciones científicas. Se pueden hacer cosas grandes, les diría a los más pequeños. Se tienen que atrever a pensar qué necesitan para conseguirlo. “Yo no quería ser Einstein o un científico muy sesudo, muy inteligente”. Le dije a mi madre que quería ser astrónoma y ella me respondió que muy bien, que me pusiera a estudiar Física y Matemáticas porque me iban a hacer falta. Y es que hay que soñar, pero tumbado en un sofá las cosas no llegan. Tal vez mañana, de los Picos de Europa salga un gran científico que se inspiró en las estrellas que veía desde su ventana para resolver un desafío global. Ese niño o niña puede estar entre nosotros, en la Europa montañosa. Tiene derecho a participar en el complejo mundo científico y tecnológico. La alfabetización científica es la clave, dice Noemí Pinilla Alonso, científica planetaria con muchas horas de vuelo en el telescopio espacial James Webb. Ahora la astrofísica “Estrella de la Noche de Europa” está en Asturias, en el Instituto de Ciencias y Tecnologías Espaciales (ICTEA).
POBRES EN POBLACIÓN, MILLONARIOS EN ESTRELLAS
El ecosistema Picos de Europa pertenece a tres regiones: Asturias, Cantabria y León. Once municipios, con una población aproximada de 14.000 habitantes, se reparten casi 65.000 hectáreas.
Posada de Valdeón y Oseja de Sajambre, la parte leonesa, suman 631 vecinos (INE,2024). Los incendios forestales de agosto han mermado sus exiguos recursos económicos.
Son pobres en población, cada vez más pobres. Eso sí, viven muy cerca del cielo.
El cielo hay que cuidarlo y reconocer a aquellos lugares del planeta que protegen las estrellas. Son un legado que ha pertenecido a nuestros antepasados y que debemos seguir custodiando para las generaciones presentes y futuras: les debemos un planeta limpio, indemne y eso implica un cielo prístino y oscuro. Certificar los cielos del Parque Nacional de los Picos de Europa, uno de esos lugares únicos en el planeta -solo el 15% de la población mundial lo tiene- es tanto como poner nombre y apellidos a este imponente paisaje estrellado. El astroturismo es una fuente de riqueza limpia, tranquila y respetuosa: minería del cielo. En las galerías galácticas trabajan investigadores, turistas cósmicos y los niños y niñas que mañana serán los dueños de la Tierra. Los cielos de los Picos de Europa están abiertos todo el año. Contad con la Fundación Starlight para iniciar ese viaje innovador hacia el progreso”. Es parte del mensaje que Antonia Varela, astrofísica (IAC) y directora de la Fundación Starlight dejó en la Noche de Europa a los habitantes del Parque Nacional. La Fundación Stars4all le concedió a Varela una -un total de dos en esta edición 2025- “Estrella de la Noche Europa”. El escenario que observó episodios geológicos fabulosos y conserva memoria de lo ocurrido millones de años atrás, ofrece ahora oportunidades que aseguran la vida entre abruptos relieves: Los Picos de Europa en el Espacio Europeo de Investigación, por naturaleza, por derecho.

El fuego, en quince días de agosto, dejó una estela de devastación que ha borrado verde, vida y riqueza. Mientras se regeneran los ecosistemas y los bosques se abren camino entre los bardiales, -bardales- el paisaje celeste sigue incólume, sin lesión alguna. “El astroturismo es una garantía de sostenibilidad a prueba de desastres. Las estrellas no se queman, ni se inundan, ni les afectan los volcanes, ni las pandemias. Tras el desastre, o cuando este no ha ocurrido, siempre y cuando no seamos nosotros quienes las espantemos, las estrellas siguen ahí para guiar y dar esperanza a las zonas rurales despobladas y/o devastadas. Además, representan una oportunidad de desarrollo verdaderamente sostenible y de impacto ambiental no negativo, sino restaurador de los ecosistemas, al mismo tiempo que generan riqueza atrayendo a turistas respetuosos y de alto poder adquisitivo que huyen de la masificación” asegura Alejandro Sánchez de Miguel, director científico de la Fundación STARS4ALL
AITANA, LA VOZ DEL DERECHO AL CIELO
14 años. Viaja todos los días durante el curso a Cistierna. Está acostumbrada a las curvas cerradas y los desniveles del terreno . No queda otra. Esta joven de Posada de Valdeón fue la voz de la mitad del tiempo, de las horas del día sin luz natural. Del silencio.
El Manifiesto por la Noche de Europa busca aliados. Los Ayuntamientos de Posada de Valdeón y Oseja de Sajambre son los primeros en responder a Aitana “No tengas duda, vamos a proteger tu cielo y el de las generaciones futuras”.
Nos va la vida en ello. Stars4all prepara la II Noche de Europa, 12 de agosto de 2026. Y recuerda ¡En los Picos de Europa, las estrellas no se queman!
https://drive.google.com/file/d/1DCAeeh01zsCMqMzotV3oERpvqDgbUbgF/view?usp=sharing
(Timelapse Cayetana. Collado Fermoso, Valle de Valdeón, Picos de Europa. 30 julio 2025)
Estrellas en forma de gracias a:
- Ayuntamientos de Posada de Valdeón y Oseja de Sajambre y las corporaciones del resto de los Picos de Europa que nos han abierto las puertas del Cielo Oscuro.
- Secretaría de Estado para la UE, Hablamos de Europa. Le devolvió al continente La Noche.
- Asociación Eurogaia y equipo, sin el que hubiera sido imposible el proyecto.
- A las estrellas más brillantes de la Noche de Europa: Noemí Pinilla-Alonso y Antonia Varela Pérez
- Agencia Espacial Europea (ESA).
- Fundación Starlight.
- Rafael Bachiller.
- Ángel Molina @diarioastronomo? que viajó desde Cádiz a Picos de Europa para ofrecernos un paseo por el Cielo.
- María Cardenal.
- Juan Carlos Casado, guía cósmico por excelencia.
- Cayetana Saiz por embarcarse en el vuelo de la Noche y mostrarnos su esplendor
- Ateneo de Madrid.
- Planetario de Madrid.
- Federación Asociaciones Astronómicas de España (FAAE)
- A Canela, por crear las “Estrellinas” de la Noche de Europa con sabor a Picos de Europa.
- Orujo de Liébana llevó una fórmula ancestral elaborada con uvas que recibieron cientos de soles y lunas.

